La carta que nunca mandé
Te escribo porque no puedo decírtelo a la cara, te escribo porque no tengo tu teléfono y es por e-mail porque ya no se dónde vives.... te escribo sin saber en dónde estás.
Te escribo para contarte muchas cosas, para darte un paseo por el pasado, por el pasado que compartí contigo, ese chiquitito que es lo que ahora me ahoga, no me deja vivir y necesito cortarlo de un solo tajo para que deje de dolerme, para sentir que puedo soltarme a ser yo otra vez. Cuando termines de leerla, bótala, consérvala, búrlate, sonríeme, llora, haz lo que quieras con ella, muéstraselas a todos o mándala a tu papelera de reciclaje y cancela tu mail para que de verdad yo ya no sepa más de ti.... asesina a nuestros amigos en común haz todo lo que esté a tu alcance para que yo deje de imaginar que un día en un aeropuerto, en un restaurante, en una iglesia o en el cine de cualquier lugar del mundo nos volvamos a encontrar.
Porque si, porque antes de que me besaras ya te quería y después te quise más.... porque dejabas el coche estacionado en la calle aun con temor a que te lo robaran para ir a mi departamento, ese, el de la alfombra asquerosa.... para “ver películas” que nunca terminé de verlas y que hoy quiero olvidar cuáles eran, porque tratabas de tibiar mis pies fríos, porque mi cuerpo se amoldaba perfecto en el tuyo, porque no me importaba si roncabas y me abrazabas... por que odiaba tus zapatos con los tobillos descubiertos, porque nadie huele como tú, porque tus caricias no las voy a encontrar en otro lado... porque vimos al Barcelona contra el América, porque bailamos a morir y yo me esfumé del antro como siempre que ya estoy borracha.....
Diles a todos también que eres el único que he amado con toda mi alma, que por ti me fui al psiquiatra, que mi vida no podía continuar cuando volví para enterarme que ya estabas con otra.... cuando volví para decirte que te quería demasiado para aceptarte solo como “amigos” y que era taan tarde ya. Pero no les digas que recibes esto después de tantos días y horas y que a pesar de eso y de la distancia sigo intentando cada día dejar de pensar en ti....
Te escribo para contarte muchas cosas, para darte un paseo por el pasado, por el pasado que compartí contigo, ese chiquitito que es lo que ahora me ahoga, no me deja vivir y necesito cortarlo de un solo tajo para que deje de dolerme, para sentir que puedo soltarme a ser yo otra vez. Cuando termines de leerla, bótala, consérvala, búrlate, sonríeme, llora, haz lo que quieras con ella, muéstraselas a todos o mándala a tu papelera de reciclaje y cancela tu mail para que de verdad yo ya no sepa más de ti.... asesina a nuestros amigos en común haz todo lo que esté a tu alcance para que yo deje de imaginar que un día en un aeropuerto, en un restaurante, en una iglesia o en el cine de cualquier lugar del mundo nos volvamos a encontrar.
Porque si, porque antes de que me besaras ya te quería y después te quise más.... porque dejabas el coche estacionado en la calle aun con temor a que te lo robaran para ir a mi departamento, ese, el de la alfombra asquerosa.... para “ver películas” que nunca terminé de verlas y que hoy quiero olvidar cuáles eran, porque tratabas de tibiar mis pies fríos, porque mi cuerpo se amoldaba perfecto en el tuyo, porque no me importaba si roncabas y me abrazabas... por que odiaba tus zapatos con los tobillos descubiertos, porque nadie huele como tú, porque tus caricias no las voy a encontrar en otro lado... porque vimos al Barcelona contra el América, porque bailamos a morir y yo me esfumé del antro como siempre que ya estoy borracha.....
Diles a todos también que eres el único que he amado con toda mi alma, que por ti me fui al psiquiatra, que mi vida no podía continuar cuando volví para enterarme que ya estabas con otra.... cuando volví para decirte que te quería demasiado para aceptarte solo como “amigos” y que era taan tarde ya. Pero no les digas que recibes esto después de tantos días y horas y que a pesar de eso y de la distancia sigo intentando cada día dejar de pensar en ti....