II - La venida de Jaldabaoth
Please allow me to introduce myself
I'm a man of wealth and taste
I've been around for a long, long year
Stole many man's soul and faith
I was 'round when Jesus Christ
Had his moment of doubt and pain
Made damn sure that Pilate
Washed his hands and sealed his fate.
I'm a man of wealth and taste
I've been around for a long, long year
Stole many man's soul and faith
I was 'round when Jesus Christ
Had his moment of doubt and pain
Made damn sure that Pilate
Washed his hands and sealed his fate.
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Y ahí estaba otra vez, contemplando desde un cafetucho el caer de la lluvia complacido de ver a través de sus luminosos ojos la desesperación del vagabundo por encontrar un quicio protector... de escuchar las gotas colándose por los techos y mojando las cobijas raídas en el interior del mísero caserío... de oler sin repugnancia las emanaciones de las alcantarillas y la humareda de las ladrilleras pero sobre todo de sentir el frío en el alma de la que siempre había sido su ciudad favorita, la metrópoli con la avenida más grande del mundo, la antigua capital del imperio azteca: la ciudad de México.
Para los teotihuacanos el trato había sido siempre justo: corazones y sangre, contabilizar en el libro de almas, ni una menos y siempre que se pudiera, una más...
Lo perdieron cuando el delirio colectivo les hizo creer que la salvación vendría del otro lado del océano, sonrio con placidez al recordar aquella ingenuidad..... ahí había estado para las epidemias de viruela, en los juicios del tribunal de la santa inquisición, en el porfiriato, en la guerra sucia de los 60-70´s, el temblor del ´85, en el nacimiento de guerrillas, en el conflicto magisterial: siempre había gusanos inferiores dispuestos a servirle esperando no pasar por el sufrimiento eterno... otro gracioso invento de su parte; no se encargaba de generar más desgracias que las que el miedo, la ignorancia o el ansia de poder no generara y sin embargo ahí estaba: inmune al tiempo y sus estragos.
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Y ahí estaba otra vez, contemplando desde un cafetucho el caer de la lluvia complacido de ver a través de sus luminosos ojos la desesperación del vagabundo por encontrar un quicio protector... de escuchar las gotas colándose por los techos y mojando las cobijas raídas en el interior del mísero caserío... de oler sin repugnancia las emanaciones de las alcantarillas y la humareda de las ladrilleras pero sobre todo de sentir el frío en el alma de la que siempre había sido su ciudad favorita, la metrópoli con la avenida más grande del mundo, la antigua capital del imperio azteca: la ciudad de México.
Para los teotihuacanos el trato había sido siempre justo: corazones y sangre, contabilizar en el libro de almas, ni una menos y siempre que se pudiera, una más...
Lo perdieron cuando el delirio colectivo les hizo creer que la salvación vendría del otro lado del océano, sonrio con placidez al recordar aquella ingenuidad..... ahí había estado para las epidemias de viruela, en los juicios del tribunal de la santa inquisición, en el porfiriato, en la guerra sucia de los 60-70´s, el temblor del ´85, en el nacimiento de guerrillas, en el conflicto magisterial: siempre había gusanos inferiores dispuestos a servirle esperando no pasar por el sufrimiento eterno... otro gracioso invento de su parte; no se encargaba de generar más desgracias que las que el miedo, la ignorancia o el ansia de poder no generara y sin embargo ahí estaba: inmune al tiempo y sus estragos.
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Pleased to meet you
Hope you guessed my name
But what's puzzling you
Is just the nature of my game
Just call me Lucifer
´Cause I´m in need of some restraint
Hope you guessed my name
But what's puzzling you
Is just the nature of my game
Just call me Lucifer
´Cause I´m in need of some restraint
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Esta vez, la ocasión era muy especial, año 2083... una humana sublevada de la vida serial sería tentada a tener un hijo... un hijo que no sería la esperanza de la humanidad.
Etiquetas: cuentos