I - Ar´amath
Año 2077. Abrió los ojos cumpliendo 25 años. La luz que simulaba el amanecer y que gradualmente aumentaba en intensidad daba el ambiente correspondiente a los veranos de hacía 100 años... como cuando su abuela vivía. De ella no había heredado las manos para la medicina como de su abuelo no había heredado el talento para pintar, era un ser humano modificado, hija de un par de soñadores que trataron de crear al mexicano sin marcas, una perfecta imbecilidad de acuerdo con su abuela. No tenía los ojos verdes de su madre, la estatura de su padre, los arranques de ira de su abuela ni el empedernido tabaquismo del abuelo.
Era una de las mexicanas standard de la serie 2052.
Pertenecía al serial promedio de su año, sus modelos biológicos o padres, no habían podido costear la modficación de lujo, significaba que podría contraer cualquier enfermedad del humano ordinario en la adultez y cada tres meses se sometía a estudios de laborarios, el día que se le diagnosticara cualquier indicio de enfermedad crónica-degenerativa sería degradada a la vida ordinaria en los estados de la frontera sur, una pesadilla a la que nadie quería enfrentarse, las historias de canibalismo indígena la aterraban, sin saber que los indios se habían extinguido muertos de hambre en los tiempos de decadencia del subcomandante Marcos por allá del 2012.
Tenía hambre, pero la lucecita roja del sistema de abastecimiento y salud del departamento indicaba que estaba vacío y la luz verde que indicaba la localización y fecha de entrega del próximo abastecimiento estaba apagada.
El dinero había dejado de circular en el 2053 y usurpar una identidad para conseguir las píldoras de alimentación le podrían costar la vida. Suspiró y rogó por una pronta solución al abastecimiento; en su programación-manipulación genética se había incluído el catolicismo como parte del paquete religioso-moral del humano serial.
En el 2077 gobernaba el presidente Juárez-Lópezobrador, un mexicano serie 2040 especial, diseñado para gobernar con inteligencia aunque sobra decir que sin mucho éxito: Belize había adquirido mediante extraños tratados el territorio de centroamérica, Ecuador, Colombia y Venezuela y había convertido a Guatemala en un tiradero de basura nuclear que había destruido parcialmente la riviera maya, además de que amenazaba con invadir el ya pequeño territorio mexicano infiltrando tropas hasta su frontera norte en Sinaloa, Aguascalientes y Zacatecas.... el resto de los estados mexicanos del norte que existían en 1977 se habían anexado voluntariamente a Estados Unidos en el último sexenio gobernado por mexicanos humano-ordinarios.
Como si su hambre no fuera suficiente, el estado de la energía nuclear era insostenible, los continuos cortes en el suministro la obligaban a pasar las noches de insomnio bajo la luz de una vela y aunque las telecomunicaciones funcionaban a la perfección la amenaza de invasión extranjera exigía un uso máximo de 40 minutos por terminal casera, se consolaba pensando que ya no le quedaban modelos biológicos por llamar y que los amigos ante la crisis habían huído a Madagascar, la India y Sudáfrica donde podían continuar con el estilo de vida serial.
Tres días después de su cumpleaños debilitada por el hambre de una semana se vió obligada a utilizar el sistema de alimentación de emergencia cuando el ejército entró a los departamento para conectar a cada serial a la cápsula de sedación y alimentación endovenosa, no opuso resistencia, sabía que podrían pasar tres a cuatro semanas hasta que la situación se normalizara....
La ciudad se sumergió en un estado de sopor con miles de seriales conectados a su red y con los humanos ordinarios muriendo de hambre en las calles por eso nadie de percató de como en silencio el cielo se llenó de bombarderos que comenzaron cimbrar desde los cimientos los viejos edificios inteligentes.
Ella abrió los ojos, los múltiples screennings no habían demostrado que era inmune al efecto de los sedantes, vió por la ventana lo que ocurría y abrió la maleta herencia de su abuela: “la vas a necesitar, yo se lo que te digo” le había dicho....
Había un paquetito con material de curación, unas llaves, un mapa y un título de propiedad. Hasta ese momento no sabía lo que eran las lágrimas, seguramente habría derramado algunas.
Con la hoja del bisturí extrajo el paquete de programación de 6 chips que tenía colocados debajo de la piel del antebrazo izquierdo, las llaves eran del Mustang 1968 modificado para velocidad sónica... 2 horas después y una venda en la muñeca izquierda cruzaba la frontera al estado libre e independiente de Guerrero. Cuando las olas le dieron la bienvenida hundiendo sus pies un poco en la arena de repente supo que por fin: vivía.
Era una de las mexicanas standard de la serie 2052.
Pertenecía al serial promedio de su año, sus modelos biológicos o padres, no habían podido costear la modficación de lujo, significaba que podría contraer cualquier enfermedad del humano ordinario en la adultez y cada tres meses se sometía a estudios de laborarios, el día que se le diagnosticara cualquier indicio de enfermedad crónica-degenerativa sería degradada a la vida ordinaria en los estados de la frontera sur, una pesadilla a la que nadie quería enfrentarse, las historias de canibalismo indígena la aterraban, sin saber que los indios se habían extinguido muertos de hambre en los tiempos de decadencia del subcomandante Marcos por allá del 2012.
Tenía hambre, pero la lucecita roja del sistema de abastecimiento y salud del departamento indicaba que estaba vacío y la luz verde que indicaba la localización y fecha de entrega del próximo abastecimiento estaba apagada.
El dinero había dejado de circular en el 2053 y usurpar una identidad para conseguir las píldoras de alimentación le podrían costar la vida. Suspiró y rogó por una pronta solución al abastecimiento; en su programación-manipulación genética se había incluído el catolicismo como parte del paquete religioso-moral del humano serial.
En el 2077 gobernaba el presidente Juárez-Lópezobrador, un mexicano serie 2040 especial, diseñado para gobernar con inteligencia aunque sobra decir que sin mucho éxito: Belize había adquirido mediante extraños tratados el territorio de centroamérica, Ecuador, Colombia y Venezuela y había convertido a Guatemala en un tiradero de basura nuclear que había destruido parcialmente la riviera maya, además de que amenazaba con invadir el ya pequeño territorio mexicano infiltrando tropas hasta su frontera norte en Sinaloa, Aguascalientes y Zacatecas.... el resto de los estados mexicanos del norte que existían en 1977 se habían anexado voluntariamente a Estados Unidos en el último sexenio gobernado por mexicanos humano-ordinarios.
Como si su hambre no fuera suficiente, el estado de la energía nuclear era insostenible, los continuos cortes en el suministro la obligaban a pasar las noches de insomnio bajo la luz de una vela y aunque las telecomunicaciones funcionaban a la perfección la amenaza de invasión extranjera exigía un uso máximo de 40 minutos por terminal casera, se consolaba pensando que ya no le quedaban modelos biológicos por llamar y que los amigos ante la crisis habían huído a Madagascar, la India y Sudáfrica donde podían continuar con el estilo de vida serial.
Tres días después de su cumpleaños debilitada por el hambre de una semana se vió obligada a utilizar el sistema de alimentación de emergencia cuando el ejército entró a los departamento para conectar a cada serial a la cápsula de sedación y alimentación endovenosa, no opuso resistencia, sabía que podrían pasar tres a cuatro semanas hasta que la situación se normalizara....
La ciudad se sumergió en un estado de sopor con miles de seriales conectados a su red y con los humanos ordinarios muriendo de hambre en las calles por eso nadie de percató de como en silencio el cielo se llenó de bombarderos que comenzaron cimbrar desde los cimientos los viejos edificios inteligentes.
Ella abrió los ojos, los múltiples screennings no habían demostrado que era inmune al efecto de los sedantes, vió por la ventana lo que ocurría y abrió la maleta herencia de su abuela: “la vas a necesitar, yo se lo que te digo” le había dicho....
Había un paquetito con material de curación, unas llaves, un mapa y un título de propiedad. Hasta ese momento no sabía lo que eran las lágrimas, seguramente habría derramado algunas.
Con la hoja del bisturí extrajo el paquete de programación de 6 chips que tenía colocados debajo de la piel del antebrazo izquierdo, las llaves eran del Mustang 1968 modificado para velocidad sónica... 2 horas después y una venda en la muñeca izquierda cruzaba la frontera al estado libre e independiente de Guerrero. Cuando las olas le dieron la bienvenida hundiendo sus pies un poco en la arena de repente supo que por fin: vivía.
Etiquetas: cuentos
Me gusto, me gusto, espero seguir leyendo de esta serie...
Qué padre. Primera vez en este blog y no será la última. Me parece interesante el hilo que le das a la historia.
Leeremos más de tus cuentos.
Nunca imagine una historia de este tipo en Mèxico !!! excelente !!!
un aplauso.
regresaste!
muy buen cuento.
saluditos!
Felicidades. Muy chido el cuento como todos los anteriores
wow... ciencia ficción pura y chida! vientos! me latió mucho mucho.
Un abrazo
Atte.
OC
Eso es capacidad para cambiar de generos, en los primeros drama, sadismo, realismo.
Los de rocco eran terror puro y ahora nos regalas esta obra de ciencia ficcion
Muy completa!!!