El silencio
Cerró los ojos, como cualquier noche para tratar de conciliar el sueño, cosa que le era más difícil cada día y sin embargo lo consiguió a una velocidad poco creíble.... comenzó a soñar.
Yacía desnuda sobre la cama, le sonreía al bebé que amamantaba y que con sus ojos inocentes le preguntaba los secretos del mundo, sentía la calidez de otro cuerpo desnudo a su lado que era dueño de unos brazos fuertes sujetando sus caderas y contemplando fascinado la escena de los dos seres que más amaba, no conseguía ver en el sueño el rostro de aquél hombre y sin embargo sabía que había en él la misma mirada tierna del pequeño niño.
La pesadez del sueño hacía cada vez más distante y borrosa la escena y una pequeña voz interior le decía:
A ellos ya los perdiste.... te negaste a vivirlo....
Trató de no soñar y de seguir durmiendo, no sería fácil comenzó a verse de nuevo en un vestido blanco que parecía una extensión de su cuerpo, casi etéreo, caminaba sobre la suave arena hacia la orilla de un río revuelto y violento cuyas corrientes llevaban ácido que estrellaba y corroía unas rocas azul turquesa, tenía que navegarlo y no sentía miedo de hacerlo aun cuando unas manos invisibles la invitaron a embarcarse:
Finalmente vas a descansar... volvía aquella voz.
El cauce del río cambiaba continuamente hasta permanecer inerte. Cuando llegó a su destino el esqueleto de un pez gigante emergió de la nada, conforme se acercaba al enorme esqueleto, éste se desintegraba en los miles de soldados del ejército que la esperaba para conducirla nuevamente a una cámara silenciosa que la invitaba a quedarse dormida.
Despertó para darse cuenta que ese silencio sería eterno, ya había muerto.
Yacía desnuda sobre la cama, le sonreía al bebé que amamantaba y que con sus ojos inocentes le preguntaba los secretos del mundo, sentía la calidez de otro cuerpo desnudo a su lado que era dueño de unos brazos fuertes sujetando sus caderas y contemplando fascinado la escena de los dos seres que más amaba, no conseguía ver en el sueño el rostro de aquél hombre y sin embargo sabía que había en él la misma mirada tierna del pequeño niño.
La pesadez del sueño hacía cada vez más distante y borrosa la escena y una pequeña voz interior le decía:
A ellos ya los perdiste.... te negaste a vivirlo....
Trató de no soñar y de seguir durmiendo, no sería fácil comenzó a verse de nuevo en un vestido blanco que parecía una extensión de su cuerpo, casi etéreo, caminaba sobre la suave arena hacia la orilla de un río revuelto y violento cuyas corrientes llevaban ácido que estrellaba y corroía unas rocas azul turquesa, tenía que navegarlo y no sentía miedo de hacerlo aun cuando unas manos invisibles la invitaron a embarcarse:
Finalmente vas a descansar... volvía aquella voz.
El cauce del río cambiaba continuamente hasta permanecer inerte. Cuando llegó a su destino el esqueleto de un pez gigante emergió de la nada, conforme se acercaba al enorme esqueleto, éste se desintegraba en los miles de soldados del ejército que la esperaba para conducirla nuevamente a una cámara silenciosa que la invitaba a quedarse dormida.
Despertó para darse cuenta que ese silencio sería eterno, ya había muerto.
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Sobre la pintura Crusaders de Kush:
Born in Moscow, Vladimir Kush began his career as an artist very young. By the age of seven he attended the Art Institute of Moscow. In 1987 he first seen a book with Salvador Dalí works, which led him to develop his own unique style of surrealism.
Etiquetas: cuentos, lo que me despertó anoche
So many people wish to die when they are sleep... So many memories pass over my mind right now. So many tales of my life, without a space in my notebook.
Today I going to the bed. My finish: Get sleep and never get up... Oh! I wish you take my breath away for my... just for me... I'm happy. I'm sleeping and I'm die. At least...
Una pequeña improvisación de momento... Muy conmovedora historia... Sigue escribiendo como sabes hacerlo...
me gusto este amiga
que chida pintura...
wow!
sa|uditos
Qué fortuna!
Darse cuenta de haber muerto!
Me gusta mucho tu blog...
Te había visto por ahí en los comentarios de algunos que frecuento, pero hasta hoy entré.
Seguiré por acá.